sábado, 27 de noviembre de 2010

MAPA MENTAL


Todavía hay quien cree que el artista nace, no se hace, en contra de los que tienen claro que todo sentido artístico y creativo, es sobre todo producto de una experiencia que se debe fomentar con vistas a un mayor aprendizaje. Hace casi medio siglo, cuando comenzaron a tenerse en cuenta los nuevos descubrimientos tecnológicos, y fueron paulatinamente aplicándose a la acción educativa, el aprendizaje de lo artístico, fue en muchos casos dejado de lado, por una falsa interpretación de la psicología del aprendizaje, en parte debida a una aplicación excesivamente rígida de las doctrinas conductistas. Hasta ese momento se había manejado el concepto de didáctica casi como sinónimo de arte de enseñar. A partir de ahí se separaron los conceptos y lo intuitivo, la experiencia artística y la actitud amistosa del profesor se declararon de inferior categoría y se dio paso a unos estilos didácticos fundamentados exclusivamente en lo técnico, en lo racional, en la eficacia del logro y en lo que se podía medir «objetivamente».
La nueva tecnología de la educación y del aprendizaje, sustentada en corrientes psicológicas de otro tinte, que cuentan fundamentalmente con la persona del alumno como ser en formación permanente, analiza con diverso enfoque el tema de lo artístico. Se valora profusamente lo intuitivo, que tiene una dimensión más técnica, lo artístico, que necesita de la experiencia, y lo estrictamente técnico, que no puede darse sin el conocimiento en profundidad de los alumnos y de sus posibilidades creativas.
 Desarrollo de la sensibilidad
El sentido de lo artístico es permanente, y como tal debe potenciarse permanentemente, es decir en todo momento y nivel del sistema educativo. No se puede dudar que determinadas actitudes sobre todo ligadas a la mayor percepción sensorial se dan desde el nacimiento. Aún dichas actitudes se aprenden o se perfeccionan, y quien nace con facultades sensitivas excepcionales, si no las practica ni las desea perfeccionar, las deteriora o las pierde.
Es por ello por lo que todo el sistema educativo, desde preescolar hasta la universidad, debe plantearse consciente y eficazmente la promoción de la sensibilidad en sus diversas formas, con el fin de aportar a los alumnos los instrumentos necesarios para crecer en lo artístico y en lo creativo.
La sensibilización es el primer eslabón del aprendizaje, y sin ella es imposible llegar a niveles más altos del mismo. Podemos ser sensibles a determinados estímulos y no sensibles a otros. Es un problema de intencionalidad que se puede estudiar con el fin de promover en los alumnos actividades mediante las cuales pueden aprender a sensibilizarse ante situaciones para las que antes eran poco o nada sensibles. 
Desarrollo de la capacidad creativa
Todo los planes de estudios necesitan para su subsistencia de la capacidad creativa, ya que es necesaria la imaginación y el arte para hacer posible la globalización, no solamente en las actividades o materias llamadas artísticas, sino también en las ciencias experimentales, en los procedimientos heurísticos y en todos los métodos y técnicas necesarios para una didáctica eficaz y actualizada. Se trata de redescubrir la verdad para que el alumno repita en sí mismo los procesos creadores.
Inventamos todos los días, ya que inventar es descubrir lo oculto, aunque ya esté inventado por otros hace muchos años. El proceso de descubrir algo nuevo, es para el alumno un aprendizaje de condición indispensable para lograr sus capacidades de investigación. 
Desarrollo de la dimensión cognoscitiva
Durante años hemos criticado la excesiva acumulación de datos que obligábamos a acumular a los alumnos, y en muchos casos con buena intención, hemos pasado al otro extremo, al de no dar ni un solo dato ni promover apenas aprendizajes de tipo cognoscitivo. El problema está en el procedimiento utilizado para promover el aprendizaje y no en los mismos contenidos, en la mayoría de los casos. El arte, y el desarrollo de la dimensión artística necesita también de multitud de conocimientos, ya sean históricos, lingüísticos o técnicos, para poder expresarse.  El sistema educativo debe proponer a los alumnos dichos elementos.
El alumno aprenderá en mayor medida técnicas poéticas, pictóricas, dramáticas o musicales cuanto más las practique. La misión de la enseñanza es enseñar, es decir proponer alternativas variadas. El alumno debe experimentar, probar, participar, y sus conocimientos aumentarán haciendo posible así una mayor globalización de conocimientos y por lo tanto un crecimiento de su síntesis creativa.
Se cumplirán así los objetivos más importantes de la educación del arte, que son la producción de la obra artística y la contemplación recreativa de la mismas y de otras realizadas por diversos artistas.
Desarrollo de la dimensión expresiva
El alumno debe aprender a exteriorizar sus sentimientos y emociones, a través de variadas manifestaciones que componen el arte. El sentimiento se materializa a través de la pintura, de la expresión corporal y la dramatización, de la poesía, de la expresión literaria, o de la música, de la grabación de sus propios sonidos, de la filmación de sus experiencias, de la utilización de la tecnología de vanguardia para expresar sus sentimientos, deseos, conocimientos e informaciones. En el perfeccionamiento de la expresión, en la propuesta de nuevas alternativas, en el dar a conocer técnicas expresivas y en el apoyo a la comunicación interpersonal debe intervenir todo el sistema educativo.

ANIMALES


NIÑOS





ANGELES




CREACIONES ARTISTICAS

CREACIONES ARTISTICAS